¿Te acuerdas de...?

Como ya sabemos después de todo este tiempo, la música nos sirve para todo en nuestro día a día. 

Podemos usarla para relajarnos, para que nos acompañe, para aprender,… Pero una función muy útil en la educación es la música como forma de memorización.

¿No os ha pasado que intentas recordar lo que estudiábamos en el colegio y no recuerdas apenas nada? Sin embargo, piensa en esa canción que tanto cantabas hace muchos años, seguramente la recuerdes al completo. 

Según un estudio realizado por Daniela Sammler, del Max Planck Institute for Human Cognitive and Brain Sciences, la letra de las canciones se almacena en su propio espacio en nuestro cerebro, lo que nos hace que la recordemos con más facilidad. 

También interviene el hecho de la repetición, recordamos la letra como algo vivido, algo que hemos llevado a la práctica, por lo que involucra al sistema motor del cerebro y no se hace desde un aprendizaje pasivo, como solemos hacer con el temario a estudiar. 

Por último, las canciones suelen transmitirnos sentimientos. Al cabo de los años, es más fácil recordar sentimientos producidos por cualquier recuerdo que algo que haya pasado desapercibido. De esta forma, la letra de las canciones vienen a nuestro cerebro en el momento que escuchamos la melodía y nos trasportan a esas emociones. 

Con esta técnica podemos llevar a cabo un aprendizaje memorístico de forma más divertida: convertimos la teoría que tengamos que aprender en una canción divertida con la que poder cantar durante horas. Además estaremos trabajando otros campos como la audición y la imaginación.  

Para niños y niñas de infantil es un método muy efectivo, ya que la música les ayudará a recordar la base de su aprendizaje junto con todos los demás beneficios que tiene. 

Introduzcamos la música un poco más en nuestras vidas. ¡A cantar! 

Publicado por Cristina Escolar Pavón